El noroeste es una de las regiones más hermosas de Argentina. Una gran combinación de montañas, valles y ríos, y en donde los colores de los cerros alcanzan una increíble variedad. Una de las zonas donde mejor se ve esto es la Quebrada de Humahuaca. Ubicada en la provincia argentina de Jujuy, es una zona de fácil acceso y que recibe muchos turistas a lo largo del año. Desde Julio de 2003 la Quebrada ha sido declarada Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, lo que ha impulsado su desarrollo turístico en la última década.
La Quebrada es atravesada por la ruta 9. A través de ella podremos recorrer la mayor parte de esta zona, aunque en algunos puntos nos tendremos que desviar algunos kilómetros del camino.
El aeropuerto más cercano a la zona se encuentra en la ciudad de San Salvador de Jujuy. Una vez que lleguen a la ciudad capital de la provincia, desde la terminal de micros salen de manera frecuente buses hacia la Quebrada. Tengan en cuenta, si quieren comenzar con Purmamarca, que el pueblo se encuentra retirado de la ruta; por lo tanto deben chequear que el bus ingrese en el pueblo -la gran mayoría de los servicios pasan de largo por la ruta 40 hacia Tilcara. Desde ya, los micros paran en todos los pueblos que están en la Quebrada, y muchos de ellos siguen hacia La Quiaca, en la frontera con Bolivia.
Las localidades de la Quebrada
La zona de la Quebrada tiene varias localidades en su recorrido, como Volcán, Purmamarca Maimará, Tilcara, Huacalera, Uquía y Humahuaca, entre otras. Pero algunas de ellas son las más turísticas, y en ese punto se destacan Tilcara, Purmamarca y Humahuaca, que son las localidades que reciben mayor cantidad de visitantes.
Tilcara es el principal centro turístico de la zona. Ofrece una importante cantidad de plazas en hoteles, junto con bares y una variada oferta gastronómica. La belleza del lugar, junto con la vida nocturna, hace que muchos opten por alojarse aquí. Debido a este crecimiento del turismo, es seguramente el lugar que más ha cambiado en la Quebrada en los útimos 20 años, debido a que muchos pobladores locales vendieron sus propiedades a personas que querían invertir en el creciente turismo.
Purmamarca es una de las localidades más hermosas de Argentina. Situada al pie del impresionante Cerro de los 7 Colores, es una pequeña localidad cuyo aspecto se ha visto muy transformado por el crecimiento del turismo en la zona. Tiene una buena oferta gastronómica y de alojamiento, aunque muchos de los nuevos hoteles, por la escasez de espacio en el emplazamiento original, se encuentran sobre la ruta que va a las Salinas Grandes.
Humahuaca es otra de las poblaciones más importantes de la región, y uno de sus centros comerciales más importantes. Muchas de sus construcciones aún conservan un aspecto tradicional, y vale la pena salir a caminar por sus calles. El Monumento a la Independencia domina toda la localidad, tanto por su enorme tamaño como por el hecho de encontrarse en una de las partes más elevadas de Humahuaca. Al mediodía, además, muchos turistas se reúnen en una pequeña plaza del pueblo para ver la salida de San Francisco Solano, que saluda a los presentes.
Uno de los mejores momentos para visitar la zona es durante el Carnaval, uno de los más coloridos y originales de Argentina. En los últimos años la afluencia de turistas y locales ha hecho un poco complicado llegar hasta la zona, y hay que hacer la reserva con un buen tiempo de anticipación. En Humahuaca, además, a principios de febrero se celebra la Fiesta de la Virgen de la Candelaria, una de las celebraciones más interesantes del país por su combinación de religiosidad cristiana con elementos prehispánicos.
Algunas recomendaciones en actividades
La primera: visitar el Pucará de Tilcara. Es una zona donde se han reconstruido una serie de viviendas pertenecientes a las poblaciones originarias, para mostrar el estilo de vida antes de la llegada de los españoles a la zona. El Pucará se encuentra en una zona alta, con una gran vista de los alrededores y de la Quebrada, así que desde este punto podrán tomar muy buenas fotos. Buena parte del lugar aún conserva el resto de las casas en ruinas, pero podremos ver cómo estaban armadas las paredes originales. El Pucará se completa con una zona dedicada a mostrar la flora de la zona, con una completa exhibición de la riqueza botánica de la Quebrada. En Tilcara encontrarán además un Museo Arqueológico, donde se exhiben muchos objetos que se encontraron en excavaciones realizadas en el Pucará en las primeras décadas del siglo XX.
En Purmamarca, el recorrido imperdible es el llamado Paseo a los Colorados. Se trata de un camino que nace desde una de las calles que pasa por la plaza y el costado de la iglesia, y que atraviesa una zona con cerros con muchos colores y desniveles en el terreno. Si bien el camino se puede hacer en vehículo, es una verdadera lástima no aprovechar y realizarlo a pie. Uno de los puntos más interesantes es realizarlo a diferentes horas del día. El paisaje cambia de una manera notable de acuerdo a cómo incide la luz del sol. Es un gran lugar para hacer fotografías, o caminar sin apuro. El camino vuelve al pueblo, y saldrán justo al mirador que se encuentra frente al Cerro de los 7 Colores.
Aunque no es una de las localidades más turísticas, Maimará merece una visita. Su atractivo principal es la llamada “Paleta del Pintor”, unas formaciones muy coloridas, que se encuentran en los cerros que flanquean el pueblo. Se pueden ver perfectamente desde la ruta, ya que ésta se encuentra elevada con respecto a Maimará, y de esa manera se constituye en un interesante mirador. Una de las zonas donde muchos se detienen a tomar fotos se encuentran en uno de los costados del cementerio, que está casi sobre la ruta.
La serranía del Hornocal es otro espectacular espacio que hay que visitar. Se encuentra a 25 kilómetros de Humahuaca. Se trata de una serie de cerros donde la erosión dejó al descubierto una serie de formas triangulares con gran cantidad de colores. Es uno de los paisajes más sorprendentes que puedan encontrar en Argentina. Hornocal no es demasiado conocido porque el acceso se hace a través de un angosto camino de ripio, por lo que hay que llegar en vehículo, preferiblemente 4×4. En épocas de lluvia no es muy accesible, pero siempre es mejor llegar en un día con sol, para poder apreciar mejor sus colores.
Huacalera es otro de los pueblos de la Quebrada. Con menos turismo, es sin embargo un lugar que tiene sus atractivos y vale la pena detenerse allí. En la entrada, justo junto a la ruta, tenemos un monolito que marca que por ese lugar pasa el Trópico de Capricornio. En el pueblo hay una iglesia que data de 1565, y en donde podrán encontrar obras muy importantes de la pintura cusqueña.
Ya que estamos con el patrimonio, otro punto interesante de la Quebrada es Uquía, un pequeño pueblo donde podrán encontrar la arquitectura tradicional de la zona bastante bien preservada. Además, la iglesia tiene una varios cuadros pertenecientes a la escuela cusqueña tradicional, y vale la pena la visita. En Uquía van a encontrar además un criadero de vicuñas, que no son demasiado comunes en la zona.
Volcán es la primera localidad que van a encontrar apenas ingresen a la Quebrada de Humahuaca desde San Salvador de Jujuy. En los galpones que quedaron abandonados luego de que el ferrocarril dejara de pasar por allí, se creó la Feria Campesina de Artesanos de la Quebrada y Puna, donde van a poder encontrar muchas artesanías locales, realizadas con piedra, cardón, cuero y otros materiales. Es un buen espacio para recorrer sin tener que limitarse únicamente a los comercios ubicados en las zonas más turísticas.
Algunos extras sobre la Quebrada y alrededores
Uno de los grandes temas de la visita a la Quebrada de Humahuaca es la altura, que va de los dos mil a un poco más de 3 mil metros sobre el nivel del mar. Si bien no son alturas extremas, algunas personas pueden sentirse un poco mareadas o con persistente dolor de cabeza. Es que están “apunadas”, como se conoce habitualmente. Básicamente es una reacción del organismo frente a la falta de oxígeno, y normalmente puede aparecer por encima de los 2400 metros sobre el nivel de mar. La mejor manera de evitar este problema es subir de manera pausada y a lo largo de varios días. Pero si no tienen tanto tiempo, tomen precauciones, como hidratarse mucho.
Si bien no es parte de la Quebrada de la Humahuaca, una excursión imperdible en esa parte de Argentina es la visita a Iruya. Ubicada a unas tres horas de camino desde Humahuaca, este pueblo está ubicado en una zona montañosa de increíble belleza. Todos los días hay micros desde Humahuaca. Por el tiempo de viaje, les recomendamos que al menos pasen una noche en Iruya. Pero si no tienen tiempo, normalmente el micro vuelve a salir hacia Humahuaca unas 3 horas después de haber llegado. Desde Iruya podrán hacer varias caminatas. La más conocida es hacia San Isidro, un pequeño pueblo de la zona.
En los últimos años ha habido una creciente revalorización en la Quebrada de las carnes locales en las propuestas gastronómicas para el turismo, en particular la carne de llama. Hoy muchas propuestas, desde la cazuela hasta la milanesa forman parte de los productos realizados con carne de llama. Su sabor es bastante diferente al de la carne de vaca, así que anímense a probar nuevas alternativas.
Otra excursión muy recomendable es hacia las Salinas Grandes. En Purmamarca conseguirán muy fácilmente vehículos que hacen el recorrido. El paisaje allí es impresionante: una enorme extensión de extrema blancura, rodeada por las montañas. Si les toca un día soleado, lleven anteojos de sol, porque el brillo sobre la sal es simplemente cegador. En el lugar verán una serie de piletones, que se hacen para poder extraer la sal y dejarla secar, antes de embolsarla y enviarla para su procesamiento. Uno de los atractivos más relevantes de esta excursión es el paso por la Cuesta de Lipán, una impactante subida que serpentea entre las montañas. Se pueden hacer fotos desde el mirador de la parte superior; se trata de un paisaje que difícilmente olvidará
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